Tras la separación y el divorcio viví un tiempo que iba en piloto automático, sabes cuando haces, haces, haces y no dejas mucho espació al pensar y al sentir… Te suena?
Pues así estuve yo, me encantaría decirte que fueron unos meses, pero si tengo que serte sincera, a mi esta fase se me alargó un poquito.
No creo que haya un plazo para cada cosa, ni un tiempo correcto, creo que cada una tenemos nuestras circunstancias y necesitamos tiempos diferentes, lo importante está en no estancarse, en avanzar día a día por poquito que sea.
Y llega un día en el que frenas, en el que te tomas un momento para desconectar ese piloto automático y qué pasa?
Cuando llegó ese día, casi un año y medio después de la separación, creo que fue uno de los momentos más duros de todo el proceso para mí, me sentí rota, totalmente rota por dentro, como un muro que ha sido destruido y están todos sus pedazos repartidos por el suelo.
No te voy a negar que esa bofetada de realidad fue dura, pero a la vez fue el principio de mi camino para sanar, autoconocerme, empezar a priorizarme, darme cuenta de la importancia de cuidarme para estar bien… Y es que si me sigues de hace un tiempo por Instagram es posible que me hayas oído decir
“SI YO ESTOY BIEN, TODO ESTÁ MUCHO MEJOR”
Desde ese momento, desde que me di cuenta de que el divorcio me había dejado rota por dentro, hasta el día de hoy me he preguntado muchas veces si las heridas se llegan a curar del todo, y no sé cómo lo verás tú, pero yo creo que se sana pero que siempre queda la costra de la herida.
Hay momentos en que esta costra salta o se ve dañada y hay que recordarse a una misma la importancia de estar bien.
No se si leer estas líneas te será de ayuda, no se si en estos momentos estás con ese piloto automático activado, con el muro roto o reconstruyendo tu más profundo, estés en el momento que estés, con algo que sí que me gustaría que te quedarás es con que no hay un tiempo establecido para cada una de las fases que una vive tras el divorcio.
Lo importante es que te escuches, que te pongas en valor y si necesitas ayuda que lo hagas, porque tal vez no puedas avanzar sola y eso también está bien.
Y también me gustaría que te quedaras con otra cosa, que la separación, el divorcio, es un momento muy duro, nadie nos ha preparado para transitar esto, pero cuando empieces a ver un poquito la luz, aprovecha porque tienes ante ti la oportunidad de, no te voy a decir ni mejor, ni peor, pero sí de hacer las cosas diferentes, poder empezar a construir poco a poco la vida que realmente quieres para ti.
Una nueva vida a tu manera 😉
2 comentarios
Insisto, como he podido no reconocer tu fractura interna, como ha podido ser no hablar de tu fractura interna con apertura. Me queda la idea de haberte ayudado con los niños siempre que lo has pedido, y en otras ocasiones ofreciéndonos nosotros.
Te quiero, te queremos; tú bienestar es nuestro bienestar, así que sigamos el camino en todo lo posible juntos.
Impresionante la imagen!!
Mami, no le des tantas vueltas. Hay cosas del corazón que la razón no entiende.
No todo lo que nos pasa por dentro lo compartimos, hay cosas que quedan para nuestra vida interior, y eso está bien.
Cuando una está rota por dentro, no es fácil verbalizar, hay mucho que comprender de una misma, muchas respuestas que encontrar, es un proceso personal.
Y ya tu sabes que yo soy muy mía, pero que siempre vamos adelante juntos