En el 2022, en España, hubo 81.302 divorcios. El 80% de los cuales fueron por mutuo acuerdo y el restante por procedimiento contencioso.
Viendo estos datos podríamos afirmar que la mejor opción ante un divorcio es el procedimiento de mutuo acuerdo, pero créeme si te digo que no podemos generalizar, que es necesario atender bien a la situación particular de cada caso para decidir cuál es la mejor opción.
Pero antes de continuar, te quiero preguntar, conoces bien en qué consiste un divorcio por mutuo acuerdo y un divorcio por procedimiento contencioso? Para tomar decisiones es muy importante estar bien informada y eso es lo que vamos a hacer a continuación, compartirte las principales características de ambas opciones y qué has de tener en cuenta para decantarte por una u otra.
Divorcio por Mutuo Acuerdo
Colaboración entre ambas partes
En un divorcio por mutuo acuerdo, ambas partes trabajan juntas para llegar a un acuerdo sobre cuestiones clave, como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia y la división de bienes. Este enfoque fomenta la colaboración y la comunicación pacífica.
Proceso más rápido y económico
Por lo general, el divorcio por mutuo acuerdo tiende a ser más rápido y menos costoso económicamente que el contencioso. La falta de litigios reduce los gastos legales y permite a ambas partes ahorrar tiempo y dinero. Hablaremos en detalle los costes asociados con este tipo de divorcio y cómo los cónyuges pueden ahorrar recursos en otro post.
Mayor control y flexibilidad
Las parejas que optan por el divorcio por mutuo acuerdo tienen un mayor control sobre las decisiones clave. Pueden personalizar acuerdos que se adapten a sus necesidades y las de sus hijos.
Divorcio Contencioso
Desacuerdo sustancial
Cuando las partes no pueden ponerse de acuerdo en asuntos importantes, como la custodia o la división de bienes, el divorcio se vuelve contencioso. En este caso, un juez toma decisiones por ellos.
Proceso legal más largo y costoso
El divorcio contencioso suele ser más largo y costoso económicamente debido a la necesidad de comparecer ante el tribunal y la representación legal. Las disputas prolongadas pueden agotar recursos financieros y emocionales.
Menos control sobre el resultado
En un divorcio contencioso, un juez toma decisiones finales sobre cuestiones disputadas. Las partes tienen menos control sobre el resultado final, lo que puede generar incertidumbre.
Cuál Deberías Elegir?
Para tomar esta decisión hay varios factores que hay que tener en cuenta:
Evaluación de la comunicación y la cooperación
En primer lugar, es esencial evaluar la comunicación y la capacidad de cooperación con tu expareja. Aquí hay algunos aspectos clave a considerar:
- Comunicación Efectiva: Reflexiona sobre la calidad de la comunicación con tu expareja. ¿Pueden discutir de manera calmada y civilizada los temas relacionados con el divorcio y los hijos, o las conversaciones tienden a ser confrontativas?
- Disposición a Cooperar: ¿Ambos están dispuestos a trabajar juntos para llegar a acuerdos en lugar de recurrir a disputas legales? La voluntad de colaborar es un factor fundamental en la elección del tipo de divorcio.
- Historial de Cooperación: Considera tu historial de cooperación en cuestiones relacionadas con la familia. Si han podido resolver desacuerdos previos de manera eficaz, es un indicador positivo de que podrían optar por un divorcio por mutuo acuerdo.
Considerando el impacto en los hijos
Cuando hay hijos involucrados, es fundamental tomar decisiones que protejan su bienestar emocional. Aquí hay aspectos importantes a considerar:
- Edad y necesidades de los hijos: Reflexiona sobre las edades y las necesidades de tus hijos. ¿Cómo podrían verse afectados por el tipo de divorcio? Los niños más pequeños pueden requerir una estructura de crianza más sólida, mientras que los adolescentes pueden tener sus propias opiniones.
- Consistencia y rutina: Piensa en cómo se mantendrá la consistencia y la rutina en la vida de tus hijos. ¿Pueden ambas partes garantizar una transición lo más suave posible para los niños?
- Acuerdos sobre la Custodia: Evalúa si puedes llegar a un acuerdo sobre la custodia que refleje el mejor interés de tus hijos. Un divorcio por mutuo acuerdo permite una mayor flexibilidad en este aspecto.
Asesoramiento legal y recursos disponibles
La elección entre un divorcio por mutuo acuerdo y uno contencioso debe basarse en un asesoramiento legal sólido. Aquí están los puntos clave relacionados con el asesoramiento y los recursos disponibles:
- Consultar a un/a abogad/a de familia: Busca un abogado de familia especializado en divorcios. Un abogado con experiencia te guiará a través del proceso legal, te ayudará a comprender tus derechos y te aconsejará sobre cuál es la mejor opción para tu situación específica.
- Mediación: Considera la mediación como una alternativa al divorcio contencioso. Un mediador puede facilitar la comunicación entre las partes y ayudar a encontrar soluciones en un entorno neutral.
- Recursos de apoyo: Investiga recursos de apoyo emocional, como terapeutas o grupos de apoyo para ti y tus hijos. Estos recursos pueden ayudarte a lidiar con el estrés y las emociones durante el proceso de divorcio.
El divorcio es un proceso complejo que debe abordarse con cuidado y consideración. La elección entre un divorcio por mutuo acuerdo y uno contencioso depende en gran medida de tu situación personal. Cada situación es única.
En resumen, la elección entre un divorcio por mutuo acuerdo y uno contencioso depende de factores específicos de cada situación. La evaluación de la comunicación, la consideración del impacto en los hijos, el asesoramiento legal y la revisión de ejemplos de casos reales pueden ayudarte a tomar una decisión informada y afrontar este proceso de manera más efectiva
Recuerda que buscar el consejo de un abogado de familia es esencial para determinar cuál es la mejor opción en tu caso particular y garantizar que tus derechos y los de tus hijos sean protegidos durante el proceso de divorcio, puedes pedir sesión de consulta con una de nuestras abogadas AQUÍ.