Todo empieza y termina con un clic.
Cuando empezamos una relación algo se despierta en nuestro interior que nos dice que esa es la persona, se enciende en nosotras el enamoramiento. Y el tiempo pasa, las personas evolucionamos, la vida genera otras necesidades y hay veces que los caminos dejan de ir paralelos.
Es en estos momentos cuando otro clic puede suceder en tu interior. Ese clic que hace que la relación termine.
Pero puede que seas tú la que decidas terminar la relación o que la noticia te venga dada, en ambos casos sucede un clic.
Pero qué es esto del clic? El clic yo lo defino como ese cambio en tu interior que te da la claridad para tomar decisiones. Cuando sientes que “no sabes porqué, pero lo sabes”. Es algo abstracto, que no se puede tocar, pero que lo sientes.
Y después de analizar mi propia experiencia, tras mi divorcio, y de escuchar todas las historias que me habéis compartido hasta ahora, puedo decir que tras un divorcio (la verdad es que esto es aplicable a cualquier ruptura sentimental) aparecen dos tipos de clics:
- Clic 1: este lo experimentan las que toman la decisión de divorciarse. Es un clic muy revelador. Un día algo ocurre, que activa en tu interior este clic y te da la fuerza para tomar la decisión.
Hace tiempo que por tu cabeza ronda la idea de que la “solución” a tu situación es el divorcio, que esa relación no es sostenible, que así no quieres continuar, pero el tiempo pasa y, aunque tu ya tienes esa idea en la cabeza, no es hasta que no sientes ese clic cuando sabes que es el momento.
Y cuando ocurre este clic? Pues para esto no tengo respuesta. No hay un tiempo establecido.
Yo te puedo confesar que desde que apareció en mi cabeza que la mejor opción era separarme, hasta que sentí el clic, pasaron dos años. Te puede parecer una barbaridad, pero para mi fue un pestañeo. El tiempo pasa muy rápido. Y tal vez el clic se activó cuando yo estaba preparada, porque esto no depende de las circunstancias externas (que ayudan), depende de una misma.
Cuando sientes este clic, si las circunstancias no acompañan, tomas acción para cambiarlas y tirar adelante tu decisión de divorciarte.
- Clic 2: el que sientes cuando no has sido tú la que ha tomado la decisión de divorciarse, cuando ha sido la otra persona que un día se puso delante de ti y te dijo hasta aquí.
Cuando eso ocurre hay un tiempo de incredulidad, “cómo es posible que esto me esté pasando a mi”, incluso de negación, de intentar “arreglar las cosas”. Pero si te paras a pensar, en la gran mayoría de los casos, ya intuías que algo no iba bien, lo que pasa que muchas veces no escuchamos las señales por seguir con esa “historia de amor”.
Pero un día sientes este clic del que te hablo, este clic que se despierta en tu interior y que te hace ver que tal vez era la mejor opción, que te hace ver que tu relación tal vez no era tan idílica y que te da la fuerza para seguir adelante.
Y cuando ocurre este clic? Pues para esta pregunta tampoco tengo respuesta.
Para mí, sentir mi clic, fue uno de los momentos más reveladores (aquí te lo cuento ), cómo fue tu clic?