Un día lo sentí, no sé decirte que tuvo de diferente ese día, pero sentí que ya era el momento, que ya está, que estaba preparada para dar el paso. Era el momento de terminar con esa situación y divorciarme.
Yo a este momento le llamo sentir el clic.
Y necesité mi tiempo para llegar a sentirlo, no te voy a engañar, dos años viendo que eso no era lo que yo quería, dos años sintiendo que esa situación tenía un final claro, dos años sin ser capaz de dar el paso. Porqué?
Yo me he hecho muchas veces esa pregunta. Tal vez por miedo a lo que pasará, a si seré capaz de salir adelante. Incertidumbre a lo desconocido, a salir de la “zona de confort” (sí, lo pongo entre comillas porque de confort no tenía nada). Decepción porque por lo que tú habías apostado no ha funcionado. Culpa por pensar en que has fallado para que no funcione, por si has hecho lo suficiente…
Tengo muchas lagunas de muchos momentos pero de ese me acuerdo perfectamente, me acuerdo que estaba en casa, delante de la barra que da de la cocina al salón, era por la mañana, hacía sol y él me dijo (como muchas otras veces), por cualquier cosa que no recuerdo, que si seguía así cualquier día se marchaba y en ese momento de verdad que sentí un clic en mi interior, me invadió una fuerza, una certeza y una valentía y le dije “me parece muy bien, vete”.
Lo dije en ese momento y no todas las otras veces que había escuchado lo mismo, ese fue mi clic.
Un clic que no tiene marcha atrás.
Y sabes qué sentí al decir las palabras “me parece muy bien, vete”? Me sentí liberada, con menos peso sobre mis espaldas y no sabía cómo iba a salir adelante, porque no había planificado nada, no había pensado nada, pero tenía la certeza que iba a salir adelante, porque había tomado la decisión y me sentía fuerte, por primera vez en mucho tiempo me sentía fuerte.
A veces me preguntáis que cuándo hay que tomar la decisión, que cuándo es el momento, hasta cuando aguantar,….no tengo una respuesta, creo que eso se siente, que sientes ese clic, es en ese momento cuando estás preparada para dar el paso y tomar acción. Puede que desde que empiezas a sentir que ese no es tu sitio hasta que sientes ese clic pasen unas semanas o unos meses o como en mi caso unos años, cualquier opción está bien porque es tu momento, el momento en el que estás preparada.
Pero también hay las que no son ellas las que toman la decisión y lo del clic pues brilla por su ausencia, pero te puedo asegurar que en estos casos también se siente un clic, es diferente, en otro momento, pero igual de liberador, aunque de este te hablaré otro día.
A ti que me estás leyendo y sientes que tu situación tiene fecha de caducidad, que ahí no es donde quieres estar, pero aun no has sentido ese clic, tranquila, no es tu momento, pero ese clic llegará.
A ti que me estás leyendo y tienes alguien cercano que está en una relación que no le suma, dale tiempo para que sienta ese clic, lo que más necesita de ti es que escuches, estés y no juzgues.
Y a ti que ya has sentido el clic y has dado un paso adelante, felicidades por priorizarte.
6 comentarios
Estoy muy de acuerdo….el clic llega….siempre. Gracias
Hay cosas que no sabemos porqué, pero llega un día en el que sentimos que así tenía que ser, que es el momento.
Muchas gracias Carolina por tu mensaje.
No estoy en esa situación, sin embargo me encanta leerte. Enhorabuena por haberlo conseguido y ánimo a todas las q estén en ese dilema
Muchas gracias Eva por tu mensaje y por que aun no estando en esta situación empatices de esta manera.
GRACIAS
Yo hace tiempo que sentí el clic pero siento impotencia porque no puedo hacer nada porque no tengo nada, ni un céntimo (desde que fui mamá soy solo ama de casa).
Ali, gracias por tu mensaje y por compartir tu situación. Lo primero que puedes hacer es informarte bien con una abogada especializada para conocer bien tus posibilidades. Y si ya has sentido tu clic y tienes claro que quieres dar el paso, empezar a construir ese camino. Pero lo primero de todo tener bien toda la información para saber qué pasos tienes que dar.