Decir que NO puede parecer algo sencillo, pero la realidad es que es una de las acciones más difíciles de llevar a cabo. Muchas veces cogemos el rol de la complacencia, priorizamos el bien ajeno al nuestro propio y esto te lleva a encontrarte haciendo cosas que en realidad no quieres hacer.
Y ahora te pregunto, te has encontrado alguna vez haciendo algún plan y pensando “qué narices hago aquí”? Te has acabado comprando algo que en realidad no necesitabas o no querías y no entiendes como te han convencido a ello? Has dejado de hacer cosas que te gustan porque a tu pareja no le gustan?
Confieso que a mi me costó mucho empezar a poner en práctica esto de decir que NO (y aun hay veces que me cuesta, aunque cada vez un poquito menos). Como muchas cosas en la vida requiere de práctica y de autoconocimiento.
Y es que decir que “NO” es una habilidad que tiene grandes beneficios en muchas áreas de nuestra vida. Aquí te comparto 6 de los principales beneficios que tiene el atreverse a decir que “NO”:
1.- ESTABLECER LÍMITES: Decir «NO» te permite establecer límites claros y proteger tu tiempo, energía y recursos. Para establecer estos límites es importante un trabajo previo de autoconocimiento, saber que estás dispuesta a asumir, que compromisos obtener, que responsabilidades añadir,…
2.- PRIORIZAR TUS NECESIDADES: Decir que “NO” es una oportunidad para enfocarte en ti y no encontrarte realizando actividades que no te aportan valor o no te satisfacen.
3.- REDUCIR EL ESTRÉS: Aceptar cosas que en realidad no queremos hacer, sobrecargarnos de excesivas tareas por no decir que “NO” puede generarnos estrés y agotamiento tanto mental como físico. Poner en práctica el “NO” te ayudará a reducir esa presión dándote tiempo para descansar y tener momentos para hacer esas cosas que sí te ayudan a recargar pilas y a mantener ese equilibrio tan necesario para afrontar con éxito el día a día.
4.- MANTENER RELACIONES SALUDABLES: Decir que “NO” de manera respetuosa, comunicando nuestras necesidades y expectativas de manera clara nos ayudará a tener relaciones más saludables, tanto de pareja como de amistad y familiares, ya que se fomenta el respeto mutuo y la comprensión entre las personas.
5.- FOMENTAR EL CRECIMIENTO PERSONAL: El decir “NO” te da la oportunidad de vivir experiencias más alineadas con tus intereses y objetivos. Al autoconocimiento que te lleva a decir que “NO” y el enriquecimiento de realizar actividades que te suman de verdad, te permiten crecer tanto en el ámbito personal como profesional.
6.- AUMENTAR LA AUTOESTIMA: Atreverte a decir que “NO” te demuestra que tienes el control de tu vida, de tus decisiones, y que te valoras lo suficiente como para priorizar tus necesidades y tu bienestar sobre el bienestar de los demás.
Esto de atreverse a decir que “NO” no quiere decir ser egoísta o ser una persona con poca sensibilidad. Creo que hay que encontrar el equilibrio entre lo que haces por los demás y lo que tú misma necesitas. Porque sí que creo que hay veces que tenemos que hacer cosas por los demás aunque no nos apetezca mucho, pero sin olvidarnos de lo que también necesitamos nosotras.
Que priorizarse no está mal, es necesario, y que hacerlo nos hará estar mejor para nosotras y para el resto del mundo.
Cómo llevas esto de decir que “NO”?