Quién dijo que la maternidad fuera fácil? Y qué decir de la maternidad tras el divorcio? Yo a veces tengo la sensación de estar subida en una auténtica montaña rusa, una auténtica aventura con sus más y sus menos, pero una gran aventura.
Para todas, la maternidad es todo un reto que te cambia la vida, pero tengo que reconocer que, para mí, afrontar la maternidad tras el divorcio fue un momento muy duro. Por una parte tenía que organizar toda mi vida por completo, acompañar a mis hijos en esa transición, en ese cambio sin yo encontrarme en mi mejor momento emocional, y por otra parte tenía que gestionar en mi el vivir una maternidad que no estaba para nada en mis planes.
Es por esto que hoy quiero compartirte 5 claves que para mi fueron y son fundamentales para afrontar la maternidad tras el divorcio:
1.- Aceptación y autorreflexión: El primer paso para afrontar la maternidad tras el divorcio es permitirse a una misma sentir y aceptar todas las emociones que surgen en este proceso. Es normal sentirse abrumada, triste o incluso enojada, pero no permitas que la culpa te consuma, no permitas que te paralice. La autorreflexión, el mirar hacia adentro, también es esencial; evalúa tus propios sentimientos y pensamientos y ponte manos a la obra en trabajar en aquello que necesites reforzar y si necesitas ayuda profesional está más que bien.
2.- Establecer una red de apoyo: Esto es crucial, aunque tú creas que puedes sola, en realidad no es cierto, no puedes sola, y apoyarte en tu familia, en tus verdaderos amigos o en una comunidad como empowerMUM no te va a hacer más débil, al contrario. El camino en compañía siempre es más llevadero. No esperes a llegar al límite, no esperes a petar. No tengas miedo de pedir ayuda.
3.- Comunicación con los peques: Hacer ver que no pasa nada no es la mejor opción, son más listos de lo que nos pensamos. Una comunicación honesta, abierta y adaptada a la edad de nuestros peques es esencial para ayudarles a comprender la situación. Escuchar sus sentimientos y responder a sus preguntas de manera sincera, evitar hablar negativamente sobre su otro progenitor y fomentar un ambiente de respeto. Recuerda que su bienestar es primordial y la estabilidad emocional de ellos también depende de cómo afrontes tú la situación. No tenemos que dejar de tener presente que ellos no han elegido esta situación, que es una decisión de adultos y que ellos no deberían ser el centro de ninguna batalla.
4.- Cuidado Personal: No olvides cuidar de ti misma. La maternidad tras el divorcio puede ser agotadora, por lo que es súper importante dedicar tiempo para actividades que te den placer y te ayuden a relajarte. Puede que al principio, y más si los peques son muy peques, no dispongas de mucho tiempo, tranquila que eso conforme se van haciendo más grandes mejora, pero sea el momento que sea intenta rascar un ratito para ti.
5.- Aprender a perdonar: (te tengo que confesar que este es el que más me cuesta de todos) Yo admiro a las que pueden decir que han perdonado, yo creo que aun no soy capaz, pero sí que he aprendido a no quedarme en lo que pasó, a no quedarme anclada en el pasado, sino en mirar hacia delante. No sé si eso es perdonar. Es verdad que el resentimiento no nos lleva a ninguna parte y quedarnos en él no nos ayuda a gestionar nuestra nueva realidad de manera positiva. Lo que sí está claro es que aprender a perdonar no significa olvidar lo ocurrido, sino liberarte del peso emocional que supone. Y el perdón, o este mirar hacia delante, no necesariamente implica reconciliación con la otra persona, pero sí que implica un equilibrio interno contigo misma.
Y aplicar estas 5 claves no quiere decir que a partir de ahora todo será fácil y maravilloso, te mentiría, pero sí que hacerlo te ayudará a vivir la maternidad desde un punto más consciente y mucho más en equilibrio. Ánimo y adelante!