Empieza el verano y con él una de las épocas que a las madres divorciadas se nos hace un poco más cuesta arriba y sobre todo las primeras veces. Y es que empiezan los periodos vacacionales, que si 15 días cada progenitor, que si semanas alternas,…
Con esto se abre la pregunta, qué voy a hacer cuándo los peques no estén conmigo? Uf, qué difícil pasar tantos días sin ellos!
Después de haber recibido varios mensajes de vosotras contándome lo complicado que se os hace hacer frente a este momento, qué no sabéis que hacer para llevar mejor esos días, os he preparado este post en el que os traigo 5 cosas que podéis hacer cuando los peques no están:
1.- Activa el cuerpo, ponte en movimiento. Que si eres de hacer deporte aprovecha para entrenar sin prisas, sin interrupciones, pero que si lo tuyo no es el deporte también puedes aprovechar a activar el cuerpo dando un paseo por la playa, por la montaña o por algún lugar con encanto sin escucha “falta mucho”, “estoy cansado”, “tengo pipi”,… o date un bailoteo en casa, de esos en los que lo das todo.
2.- Retoma la lectura. Por qué será que muchas dejamos de leer cuando somos madres? Retoma esos ratos de lectura en silencio, con los que te abstraes y te metes de lleno en la novela. Vuelve a engancharte a las historias.
3.- Queda con amigos. Ahora no tienes excusas y aunque puede darte mucho palo, es muy buen plan. Aprovecha las terracitas, los conciertos a la fresca y las cenas de verano sin preocuparte de horarios de llegada porque hay que acostar a los peques. Tras el divorcio el retomar las relaciones sociales es importante y el veranito es un buen momentos para hacerlo.
4.- Trabaja en modo slow y sin hacer malabares con la conciliación (tip especial sobretodo a las emprendedoras de la sala). Trabajar sin los peques alrededor o sin mirar el reloj porque tienes que salir pitando a recoger a los peques a la escuela de verano, hace el trabajo más llevadero.
5.- Disfruta de ti, del silencio, de la calma de tu casa, de una ducha sin ruidos de fondo, de ver en la tele lo que te apetezca, de levantarte cuando quieras y de dormir sin el radar de madre activado. Disfruta de ver la casa recogida, de ponerte tus cremas sin prisa y de desayunar lento.
Y no te voy a decir que haciendo esto las primeras veces son más fáciles, porque tal vez no, pero sí que son más llevaderas. Tenemos que disfrutar también de los momentos en los que nuestra faceta de madre no es tan protagonista y empoderar a nuestra faceta de mujeres, porque nos lo merecemos!
Cuando no tenemos a los peques tenemos que hacer más de eso que nos hace bien, más de eso que nos carga las pilas, que estar unos días sin los peques también tenga su aliciente y disfrutemos de ello.
Y ahora te pregunto, qué planes tienes tú para los días sin peques?