Crianza Compartida en Padres Separados: Estrategias para el Bienestar Familiar
La crianza compartida es un modelo de crianza en donde padres separados comparten la responsabilidad sobre la crianza de sus hijos. Esta crianza compartida se lleva a cabo cuando hay un proceso de separación o de divorcio y es necesario llevarla a cabo bajo una serie de circunstancias para evitar problemas y mejorar el bienestar de los hijos.
En empowerMUM te podemos ayudar a cómo superar un divorcio y, una vez que hayas pasado por ese proceso, empezar a trabajar la coparentalidad. En este artículo te comparto estrategias para el bienestar de la familia y enseñarte un poco más cómo funciona y qué aspectos se deben tener en cuenta en este modelo de crianza compartida.
Qué es la coparentalidad
Cuando hay hijos en común tras una separación o un divorcio, es evidente que la crianza de los hijos no termina como sí lo hace la relación de pareja. Por este motivo, se necesita de un régimen especial que garantice el bienestar de los hijos y que también permita a ambos progenitores poder criar a sus hijos de forma separada. Básicamente, la coparentalidad es este régimen.
La coparentalidad implica la cooperación activa entre ambos progenitores para cuidar lo que más quieren, el bienestar de sus hijos. A pesar de que se encuentren separados y ya no estén bajo una relación romántica, ambos deben colaborar y tomar decisiones importantes para asegurar el bienestar físico, emocional y educativo de sus hijos.
Para que haya una coparentalidad exitosa ambos progenitores tienen que poner de su parte. En este sentido, es muy importante que exista flexibilidad para evitar los problemas, empatía para entender y ponerse en la situación de los demás y, sobre todo, un enfoque centrado en lo que más importa, los hijos.
A partir de aquí la comunicación es muy importante y también se hace necesario mantener una rutina estable para los más pequeños a pesar de vivir en hogares separados. Y aunque se trata de un tipo de crianza diferente, lo cierto es que esta puede ser beneficiosa para los más pequeños ya que estos pueden tener relaciones positivas y significativas con ambos progenitores.
Estrategias para una Crianza Compartida en la Separación
Para que este tipo de crianza compartida en la separación se pueda llevar a cabo de la mejor forma posible y no haya trastornos para los hijos u otra serie de problemas, se pueden llevar a cabo diferentes estrategias.
Una de las estrategias más importantes que debes seguir es mantener una comunicación abierta y honesta tanto con tu hijo como con tu ex pareja. Mantener una comunicación abierta y honesta evitará problemas y malos entendidos y es de vital importancia en asuntos como la educación, la salud o la disciplina.
Recuerda que una crianza compartida es una crianza que se lleva a cabo por ambas partes, por lo que la colaboración es fundamental. Debes mostrarte dispuesta a colaborar con tu ex pareja en la crianza de tus hijos por su bienestar, igual que lo ha de hacer la otra parte de la misma manera. Es necesario que ambas partes de la ex pareja toméis decisiones en común, resolváis juntos los problemas y lleguéis a acuerdos en beneficio de vuestros hijos.
En ocasiones puede que encontrar puntos en común o colaborar sea complicado. Dependiendo de cómo haya acabado la relación la crianza compartida puede ser más o menos llevadera. En el caso de que cueste más llegar a acuerdos o tomar las decisiones sobre los asuntos importantes, se hace necesario buscar apoyo profesional.
Buscar la ayuda profesional adecuada puede ayudaros a desarrollar habilidades de comunicación muy necesarias en estos casos. Este apoyo profesional es la mejor salida cuando resulta complicado llegar a un acuerdo de otra forma. Además de contar con el consejo y apoyo necesarios, también aprenderás más sobre tus derechos y también obligaciones, sobre todo cuando hay hijos en común.
Decisiones Legales y Acuerdos de Custodia
De la misma forma que sucede en muchos términos de la crianza compartida, en determinadas decisiones legales y acuerdos de custodia también se deben tomar decisiones. Tanto las decisiones legales como las que tienen que ver con los acuerdos de custodia se deben tomar siempre para mejorar el bienestar de los hijos en la medida de lo posible.
Algunas de las decisiones legales que se tienen que tomar tienen que ver con las visitas de los hijos o la manutención de estos. Hay que llegar a acuerdos sobre cuánto dinero pagará cada una de las partes para esta manutención o quién se encargará de la custodia, si es compartida o exclusiva.
La propia ley será la que evalúe qué es lo más recomendado en función del interés de los más pequeños. Aquí se tendrán en cuenta algunos factores como la edad de los hijos o su estado de salud además de las necesidades emocionales que pudieran tener. La relación con cada una de las partes de la pareja también se tiene en cuenta, así como la capacidad de cada progenitor.
Para poder tomar las mejores decisiones legales y acuerdos de custodia la solución es muy fácil, centrarte en lo mejor para el menor o menores. Todas las decisiones que tomes, como las que tome tu ex pareja, deben basarse en lo que es mejor para los hijos independientemente de los intereses personales.
Por otro lado, es muy importante ser flexible. Esta flexibilidad no solo se debe de dar a la hora de llegar a acuerdos con la ex pareja, sino también para poder ir cambiando conforme las necesidades de los hijos vayan evolucionando con el tiempo. Esto quiere decir que las decisiones no tienen que ser necesariamente permanentes, por lo que hay que pensar que se puede ir cambiando dependiendo de lo que necesiten los hijos.
Finalmente, busca apoyo. De la misma forma que es importante buscar orientación para superar un divorcio, también es importante solicitar apoyo en estos momentos para lidiar con decisiones difíciles y acabar tomando la decisión que mejor resulte para tus hijos.
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